Somormujo cuellirrojo (Podiceps grisegena)


 Hoy os muestro al que es sin duda la estrella de este invierno en las marismas de Santoña, el Somormujo cuellirrojo (Podiceps grisegena). Un ave poco llamativa con su plumaje de invierno, pero dada la escasez de sus visitas por estas latitudes, ha congregado a un gran número de fotógrafos y entusiastas de las aves a su alrededor. Ya que este ejemplar ha aparecido en numerosos blogs y para muchos está más visto que el tebeo, mi única aportación es que las fotos, como siempre, están hechas con una cámara compacta y además estrenaba la nueva Canon G3X, que todavía no la domino muy bien, pero me salieron cosas chulas. 
Si os interesa leer el resumen de la jornada por las marismas de Santoña y todas las especies que pudimos observar y fotografiar, os dejo el enlace a Naturaleza Cantábrica, donde mi amigo David Álvarez cuenta al detalle los pormenores en una amena narración. 
Espero que os hayan gustado las fotos y os deseo una feliz semana. 








                    A Jesús Menéndez, Toño Lastra y David Álvarez, gracias compañeros. 

Tórtola turca (Streptopelia decaocto)


 Se acabaron las fiestas y vuelvo al blog intentado como siempre mostrar la belleza de lo cotidiano. Ya que hay que empezar el año llenos de optimismo, empiezo con un ave triunfadora, la Tórtola turca (Streptopelia decaocto). Con un aspecto de grácil y bella palomita, ha llevado a cabo la mayor de las colonizaciones de forma natural en este último siglo. Original de la Península de Anatolia, Turquía, comienza su expansión en el siglo XIX por Asia, llegando hasta la isla de Japón a mediados del siglo XX. En 1960 llega a la Península Ibérica después de haber colonizado casi toda Europa, y la primera noticia de reproducción en España fue en 1974, aquí en Santander. A comienzos de los 80 aparece en Andalucía, dando el salto a África por Marruecos y llega a las Islas Canarias. Lo más sorprendente de todo es que no se trata de una especie migratoria. Un ave sedentaria que habita en nuestros parques y jardines, que haya alcanzado tal proeza en tiempo record, solo tendría que tener nuestra alabanza y no considerarla especie invasora como la tachan algunos, ya que para ser catalogada como tal, debería haber sido introducida por el hombre, y no es el caso. 
He usado como fuente el libro "Los vencejos sueñan despiertos" (Tundra ediciones) del Doctor en Biología y gran amigo David Álvarez, un libro que recomiendo doblemente ya que aparezco en el capítulo "Los buitres que volaban sobre el mar", algo que me llena de orgullo y gratitud.  
Espero que os gusten las fotos y os recuerdo que podéis pinchar en ellas para verlas a mayor tamaño. Feliz 2016!!! amigos.